Oia es, sin lugar a
dudas, uno de los sitios más bonitos que he visitado nunca. Habia visto
fotos en internet de este pintoresco y precioso pueblo situado al norte
de la isla de Santorini, y de sus puestas de sol, que son famosas en el
mundo entero. Yo la visité por la mañana, así que poco puedo decir de
sus puestas de sol, pero la imagen de este lugar, bañado por los tibios
rayos de sol tempraneros, se me quedó grabada para siempre, y pensaba,
mientras caminaba por sus estrechas y empinadas callecitas, que no me
importaria para nada, vivir aquí, xd. A falta de que algún dia se me
pueda cumplir este deseo (cosa que dudo), me conformaré con la pequeña
visita que hice en mi viaje con escala en Santorini...
Oia
es un pequeño pueblecito situado al norte de la isla de Thera
(Santorini), que pertenece a una Comunidad, también denominada Oia, y
que está formada por las villas de Finikia, Kolumbo, Baxedes, Paradisos, Tholos, y la propia Oia.
Al
igual que Fira, Oia se encuentra situada sobre los acantilados de la
laguna, a unos 150 metros sobre el nivel del mar, al que se puede
acceder a través de un camino formado por unos 235 escalones.
El
blanco de sus casas que se deslizan por la ladera, contrasta con el
azul de las regordetas cúpulas de sus iglesias, el fucsia fuerte de las
buganvillas, y algunas pinceladas aquí y allá de ocre, verde, rojo y rosa,
componen una estampa tan hermosa que es dificil de describir.
La Iglesia de Panagia de Platsani es la principal y está situada en el centro de Oia. Se trata de una bonita iglesia ortodoxa construida allá por 1800 y que, a pesar de su antigüedad, se mantiene en perfectas condiciones. En su interior, en el que está permitido hacer fotos,
se pueden ver maravillosas pinturas icónicas realizadas por artistas
locales. En su patio delantero, adyacente a la plaza del pueblo, se
suelen celebrar festividades anuales, como la Pascua y de vez en cuando una boda.
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