El Asklepeión de Cos III

La segunda terraza es la más estrecha de todas, y era el centro de la actividad religiosa del Asklepeión de Kos. A ella se accede a través de la imponente escalinata situada en el centro del muro de contención de la primera terraza. Aquí podemos ver los restos del Altar de Asklepio, construido sobre un podio in antis y que, según los arqueólogos, estuvo decorado con relieves hechos en el taller de Praxíteles ( uno de los ecultores más importantes de la Grecia post-clásica). Por desgracia, nada de estos relieves se conservan en su lugar, y desconozco si se conservan en algún museo...quizás en el Arqueológico de Kos, pero como se encuentraba cerrado no lo pude visitar.
A la derecha del altar se sitúa el templo más antiguo de este complejo monumental, y que , por supuesto, también estaba consagrado al dios. Se trata del  Templo de Asklepio,  de estilo jónico dístilo que data del año 300 aproximadamente a. C., y que posteriormente se reconvirtió en un tesurós en el que los peregrinos ofrecían sus tributos antes de comenzar las curas.







Hacia el siglo II d. C se construyó en esta segunda terraza un bonito templo períptero síxtilo, de estilo corintio, dedicado al culto de Apolo Delios y, seguramente, también al culto imperial de Nerón.
En la década de los años treinta, arqueólogos italianos  restauraron siete de sus  bellas columnas de mármol blanco, con materiales originales encontrados en el lugar. Todavia hoy se pueden admirar estas columnas, tan elegantes y estilizadas, con sus elaborados capiteles decorados con hojas de acanto y rematadas con volutas,  como es propio de este estilo arquitectónico corintio, y que es, en mi opinión, uno de los más bellos de la arquitectura clásica griega.



Tras el templo de Apolo, y justo al lado de la escalera de acceso a la tercera terraza, el muro de contención presenta una forma semicircular, a modo de exedra, con arcos abovedados que seguramente se utilizaron para albergar estatuas. Delante de esta exedra hay una plataforma, también semicircular de la que los arqueólogos creen que pudo contener una gran obra de arte, pero lo cierto es que poco se sabe al respecto.

Una escalera de tres rampas conduce a la terraza superior (III), donde se construyó, a principios del siglo II a. C., el nuevo Templo de Asklepio de estilo dórico, hexástilo y perípetro; la naos se elevaba sobre una escalera, y todo el emplazamiento estaba rodeado por tres de sus lados, por otros tantos pórticos, que se usaban para curar enfermos. Dos de ellos eran dóricos de mármol y el tercero (situado al sur) de madera, aunque, posteriormente, sus pilares fueros sustituidos por otros de mármol. Es en este pórtico sur donde se encuentran unas pequeñas escaleras que conducen al bosque sagrado de cipreses, como ya comenté anteriormente, fué el lugar donde comenzó en la antigüedad, el culto al dios Asklepio en la isla de Kos. 
El templo de esta tercera terraza era el más grande del complejo; tenia 30 metros de longitud y 15 de ancho y estaba adornado con estatuas de Asklepio y de su hija Hygie, y su arquitectura, que contenia semejanzas del Asklepión de Epidauro, hizo que la rivalidad entre ambos centros fuera más que evidente.










 Dada su posición, en lo alto más alto del santuario, este templo era visisble desde la costa. Y ni que decir tiene que las vistas desde aquí, del resto del santuario, en primer lugar, y de los campos de olivos   que se extienden hasta la ciudad de Kos, con la costa de Anatolia, al fondo, son abosolutamente fabulosas.

Foto desde la terecera terraza en la que se ven de izquierda a derecha: el antiguo templo de Asklepio, el Altar y las columnas corintias del templo de Apolo Delios. Y al fondo, como comentaba anteriormente, la ciudad, el mar y la costa turca.

Algunas fotos más



Poco es lo que queda de los antiguos edificios de este magnífico lugar, sin embargo el Asklepeión de Kos me pareció uno de los lugares más fascinantes que he visitado, tanto por su legado histórico como por el increíble lugar en el que se encuentra enclavado. Si alguna vez vuelvo por estos lares, seguro que volveria a visitarlo para sentarme a la sombra de sus cipreses sagrados y poder escuchar los ecos de las voces y pasos de peregrinos y sacerdotes que, antaño, se afanaban en sus quehaceres e intereses en este lugar, a saber.....los unos ofrendando regalos  y oraciones a los dioses para su curación, y los otros intentando que la fé de los primeros no se viera defraudada....Me pregunto cuantos de unos y otros, conseguirian su objetivo.....En fin, sin duda un lugar mágico este Asklepeión de Kos. Sencillamente me encantó.

3 comentarios:

  1. Maravilloso legado el que nos dejaron los antiguos griegos. Me encanta el blog y las fotos son estupendas. ¡Enhorabuena!

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  2. Me alegra que te guste. Gracias por visitarlo y dejar tu comentario

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  3. Gracias por compartir. Me has aclarado dudas que me quedaron por mi cortísima estancia en ese interesante lugar.

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